Las resacas literarias.


La entrada de hoy es un tema peliagudo en la vida de un lector. Todos conocemos las crisis lectoras. Son temidas. Es muy frustrante ver la cantidad, ingente, de libros por leer y tú no puedes ni acercarte a ellos. Conozco la sensación, pero a mí lo que me mata son las resacas literarias.

Resaca literaria. Curioso par de palabras. Frase corta pero contundente y dolorosa, muy dolorosa. Asfixiante, diría yo.

No sé si existe una definición para ese sentimiento. Si os soy sincera no me he molestado en averiguarlo, pero esas dos palabras me producen tal sarpullido que mi mente se rasca sin parar.

La resaca literaria es, según yo, ese momento de tu vida lectora en que lees de forma tan voraz que al acabar un libro no tienes ni repajolera idea de que has leído. Vamos que no eres capaz ni de recordar cómo se llamaba el personaje principal. Aún no has acabado el libro que tienes delante y tu cabecita ya está planeando las lecturas de las dos próximas semanas, que lo cumplas ya es otra cosa..., y te fuerzas a leer un capítulo al que le quedan treinta páginas cuando desde hace diez estás confundiendo a Mr Darcy con sabe dios quién.

Esa sensación es como haber estado toda la noche echando unas piezas en la verbena del barrio y cuando llegas a casa sigues bailando, con la música aún zumbándote en los oídos, pero tú pretendes ponerte a estudiar Filosofía.

He tenido épocas realmente horrorosas. De esas en las que piensas que la lectura y tú ya no habláis el mismo idioma, que ya no vas a volver a leer porque tu cerebro se ha quedado atolondrado como el del Quijote y ya solo ves molinos donde antes veías grandes aventuras. Pero no, mi pequeño librero, las lecturas volverán.

¿ Me aceptáis unos consejillos ? Venga va, os cuento lo que me funciona a mi:

  • Esto os va a parecer muy raro pero lo más básico es auto imponerte una crisis lectora. Sí, como lo lees. Lo mejor para esto es no leer, aunque sea por unos días.
  • Cuando decido retomar la lectura siempre lo hago con un libro de relatos y antes de dormir. Según mi teoría a menor longitud menos estrés mental. Pasar por una resaca literaria y volver a la carga con una novela de trescientas páginas es desandar el camino. Leer antes de irme a dormir es, para mí, el mejor momento: silencio, luz tenue y relax. Mejor atmósfera... Imposible.
  • Fuera agobios. Cuanto más fuerces la máquina menos tardará en fallar. Todo pasa y esto también pasará.
¿Habéis pasado por una resaca literaria? Contadme vuestro trucos  para vencerlas, que la última ha sido muy larga.

Os deseo grandes, y relajantes, lecturas.

Laura.

Comentarios

  1. Toco madera, pero por ahora no me ha pasado. Entiendo que tiene que afectar mucho a los amantes de la lectura, pero de todo se sale y más si se siguen los consejos que alguien que ha pasado por eso. Besos

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  2. ¡Nominada mi última publicación!
    http://medianocheentreletras.blogspot.com.es/2016/09/book-tag-liebster.html#more

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  3. Lo que describes no es, para mí, resaca literaria. Más bien es una borrachera literaria en toda regla. Tragas obra tras obra sin saber ya que está entrando en tu mente...
    La resaca literaria la sufro cuando me sumergo tanto en una obra que, al acabarla, no soy capaz de empezar otra porque el recuerdo de esta persiste profundamente.

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    Respuestas
    1. amiga!! Ya podías de vez en cuando participar en el blog con una entradaaa.

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  4. Hola!!Pues la verdad es que como ya he dicho en el mi blog en otras ocasiones, este es de los poquisimos libros que he dejado sin terminar en toda mi vida. ¿Por qué? Pues no tengo ni idea, simplemente siempre que ha intentado leerlo no acaba de engancharme y no me llega demasiado.
    Aun así me alegra mucho saber cual es tu libro favorito y que lo disfrutes tanto.

    Un besazo!!

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