Mis novelas gráficas favoritas





Hace sólo un par de años que empecé a leer novelas gráficas, pero descubrí todo un mundo del que ya no quiero salir. No me atreví antes con estas lecturas porque tenía miedo a que se me quedasen cortas y ¡para nada! Me paso la vida buscando novelas nuevas.

Nimona fue la primera y no pude estrenarme mejor. Una joven con superpoderes que quiere ser la ayudante del villano más conocido. Lo consigue, pero este villano no es lo que ella esperaba.

Cara o cruz. Conviviendo con un trastorno mental es una novela que explica de manera genial como es vivir con ansiedad y otro problemas mentales. Es maravilloso sentirse entendida y Lou Lubie se deshace de más de un tabú en esta historia.

Los Enciclopedistas nos cuenta la vida, y penurias, de un grupo de intelectuales en el París de 1750. Sus opiniones antirreligiosas y antimonárquicas no serán bien vista y una sociedad denominada los Cruzados los desafía… 

La guerra de Catherine una crónica visual de la Segunda Guerra Mundial a través de la cámara de Rachel, una joven judía a la que sus padres llevan a un colegio en París para protegerla. 
A pesar de los malos ratos que pasa, la incertidumbre sobre el paradero de sus padres y las personas que tiene que dejar atrás, Rachel te carga las pilas, te contagia con un optimismo que ni ella sabe que irradia y te hace creer en un futuro mejor.

El legado de Catherine Elliot es la historia de esos libros que nos cambiaron, que nos marcaron y de aquellos sin los que hoy no seríamos lo que somos.
No os cuento más para que vayáis corriendo a leerlo.

Papaya Salad nos habla de la Segunda Guerra Mundial desde la perspectiva de un soldado tailandés que vino a Europa a estudiar idiomas y acabó reclutado en una guerra que no era suya.
Las ilustraciones de esta novela tienen unos colores que te atrapan por su dulzura.

Leñadoras. Jo, April, Mal, Ripley y Molly me han acompañado durante este año en momentos bastante feos y me han sacado muchas sonrisas.
En cada tomo sus aventuras y meteduras de pata te enganchan y acabas adorando a cada una de ellas. Mi ojito derecho es Ripley por su inocencia, sus ganas de volar y su forma incondicional de amar a sus amigas. 
A pesar de lo que pueda parecer sus tramas no están vacías y en cada tomo descubres amor, sororidad, amistad y unas ganas inmensas de sonreír.

Persépolis. Esta novela gráfica es la biografía de la autora que vivió el conflicto iraní y que tuvo que aprender a vivir con las asfixiantes leyes del nuevo régimen.  Estaremos con ella catorce años de su vida y está dividido en cuatro libros en los que reiremos y lloraremos con sus aventuras y con los momentos más oscuros de su vida. «Persépolis» nos da una visión de primera mano de lo que fue la revolución y la guerra con Irak y desmonta algunos de los muchos bulos que siempre se han escuchado sobre su país.

El dibujo y la estética son muy simples, pero sin llegar a ser infantiles y es un gran acierto porque apoyan genial a la profundidad del texto.

El príncipe y la modista es una ¡MARAVILLA! París. Sebastian es un príncipe al que le gusta usar vestidos y Frances es una joven modista que sueña con crear grandes prendas, pero no imagina que acabará diseñando vestidos para el príncipe heredero de Bélgica.
Juntos serán capaces de luchar por sus sueños y aceptarse tal y como son.
Esta novela es un canto al amor, a la amistad y a la vida. Una lección de tolerancia y de respeto hacia el prójimo.

Estas son solo algunas de las que he leído en estos dos años y son, sin duda, las que de momento más me han gustado.

Y vosotros, ¿leéis novelas gráficas? Contadme en los comentarios cuáles son vuestras favoritas.

Os deseo grandes lecturas,

Laura.

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