Progenie de Susana Martín Gijón



La RAE nos dice que progenie es la familia de la cuál se origina o desciende una persona, pero no dice nada de la forma en la que esta persona viene al mundo y en esta novela se habla mucho y bien de las diferentes formas de formar una familia.


El tiroteo que deja al inspector Arenas en coma convierte a Camino Vargas en la jefa del Grupo de Homicidios de una comisaría sevillana; cargo que no acaba de hacerle gracia a la inspectora.

El calor aprieta como cada verano en Sevilla y el sopor en el que la ciudad está sumergida se ve alterado por el asesinato de una mujer embarazada. En la escena del crimen encuentran a la víctima con un accesorio que no encaja: tiene un chupete en la boca. El caso salta a los medios, pero el horror  no ha hecho más que empezar.


Camino es una inspectora atípica, un poco borde, lenguaraz, que comparte sus días con una colonia de hormigas y que a veces se pasa de la raya, pero tiene las cosas claras: quiere a los malos fuera de sus calles y, si puede ser, del planeta. Camino no está sola en esta misión porque se apoya en un equipo que, a pesar de sus roces, no duda en ponerse en marcha a cuando los malos salen a pasear.


 

“La realidad a veces es demasiado terrible. Hay que dosificarla para que el cerebro humano pueda asumirla. Para que acepte que se ha metido en tu casa y en tu vida y ha arrasado con toda la felicidad que creías al alcance de tu mano.”


Como madre, que la trama de un libro gire en torno a un asesino en serie que mata a mujeres embarazadas me pone comí mínimo mal cuerpo, pero acababa de comprar un ejemplar de Progenie para regalar y como tenía por delante un trayecto en autobús que daba para aburrirse decidí echarle un vistazo.  Fue todo un acierto porque ya no pude parar de leer.


El género negro es denostado y adorado a partes iguales y Susana Martín Gijón le da una vuelta poniendo al mando a una inspectora que rompe los moldes y sitúa la acción en una ciudad tan multifacética como Sevilla y en Progenie pone en el candelero temas como la maternidad, los entresijos familiares y los avances científicos en ciertas materias, que dejo que descubráis vosotras.


Os deseo grandiosas lecturas,

Laura.

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