Leer te da alas.

Leer te da alas, como el Red Bull. Vaya título me ha salido pero es el único, de los muchos que pensé, que decía en menos de diez palabras todo lo que la lectura me da.

Leer traspasa todas y cada de las barreras reales, imaginarias, auto impuestas y hasta fingidas. 

Con un libro en las manos vuelas, siempre. Desde tu sillón favorito o en la más incómoda de las sillas puedes estar en tu casa y a la vez abrir las alas para cruzar océanos, blandir la espada para ayudar a Dartagan, visitar Macondo o morir de amor por Romeo.

Leer te da alas para buscar un tesoro perdido, descender al centro de la tierra y explorar galaxias lejanas. 

La lectura te presta los zapatos rojos de Dorothy para seguir el camino de azulejos y adentrarte en Oz, sentir la espada mientras te nombran caballero de la mesa redonda y hacer con sus astillas una varita mágica con la que derrotar, esperemos, al malvado Voldemort.

Con los libros forjas una amistad irrompible. Todos, hasta los que no te gustan, te cuentan sus mayores secretos y en ellos encuentras reflejados tus miedos, tus ilusiones y las cosas que no te atreves a revelarte ni a ti misma.

 Mario Vargas Llosa dice: “Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado en la vida” y no puedo estar más de acuerdo con él, pero creo que sería más correcto decir que descubrir qué leer no solo sirve para juntar letras y formar con ellas palabras es lo más importante que me ha pasado a mí.

Leer te da las herramientas para vencer a Goliat, destruir el anillo que transportaba Frodo o luchar con Leonidas bajo un manto de flechas. Leer te da la oportunidad de creer en ángeles y demonios o en animales fantásticos.

"Los libros son un arma contra la ignorancia", decía Radko Tricravsky porque leer te abre la mente y te da la mano para creer en lo increíble.

¿Qué es para vosotros la lectura?

Os deseo grandes lecturas,

 

Laura.