Luisa Carnés. La escritora olvidada.
Conocí a Luisa Carnés hace ya tiempo como se conoce todo lo bueno: por casualidad. Andaba buscando información sobre escritoras españolas poco conocidas y su nombre aparecía, casi al final, en un extenso artículo sobre la Generación del 27.
En ese único párrafo en el que se mencionaba su nombre no ponía mucho más que eso y que una editorial, Hoja de Lata, estaba reeditando parte de su obra. Busqué la editorial y lo primero que me encontré al abrir su web fue a Luisa y me enamoré.
Luisa Carnés nació en 1905. Dejó la escuela con solo once años para trabajar. Fue periodista independiente, escritora autodidacta, camarera, sombrerera y trabajadora textil. De todas estas experiencias sacará jugo y las plasmará en sus relatos y novelas.
A diferencias de otras escritoras de su tiempo, Luisa era de clase obrera. En lo que sí coincidía con sus coetáneas era en su espíritu republicano, que la llevó al exilio en 1939, y su fiel defensa de los derechos de la mujer.
Con un estilo fresco, retrataba la realidad que la rodeaba de forma visual y tenía un águdo sentido de la observación. Leí en 2018 su libro Tea Rooms. Mujeres obreras en la edición de Hoja de lata y pronto me pondré con Trece cuentos.
Nunca fue incluida en la Generación del 27, aunque tiene su lugar por derecho propio. Muchos de los que hemos leído a Luisa coincidimos en que fue la gran narradora de la República.
Murió en 1964, en México, durante su exilio víctima de un accidente de tráfico. Nunca volvió a España.
Luisa Carnés fue olvidada durante su ochenta años, pero desde 2016 está cada vez más presente en las listas de lectura y no sabéis lo feliz que eso me hace.
En ese único párrafo en el que se mencionaba su nombre no ponía mucho más que eso y que una editorial, Hoja de Lata, estaba reeditando parte de su obra. Busqué la editorial y lo primero que me encontré al abrir su web fue a Luisa y me enamoré.
Luisa Carnés nació en 1905. Dejó la escuela con solo once años para trabajar. Fue periodista independiente, escritora autodidacta, camarera, sombrerera y trabajadora textil. De todas estas experiencias sacará jugo y las plasmará en sus relatos y novelas.
A diferencias de otras escritoras de su tiempo, Luisa era de clase obrera. En lo que sí coincidía con sus coetáneas era en su espíritu republicano, que la llevó al exilio en 1939, y su fiel defensa de los derechos de la mujer.
Con un estilo fresco, retrataba la realidad que la rodeaba de forma visual y tenía un águdo sentido de la observación. Leí en 2018 su libro Tea Rooms. Mujeres obreras en la edición de Hoja de lata y pronto me pondré con Trece cuentos.Nunca fue incluida en la Generación del 27, aunque tiene su lugar por derecho propio. Muchos de los que hemos leído a Luisa coincidimos en que fue la gran narradora de la República.
Murió en 1964, en México, durante su exilio víctima de un accidente de tráfico. Nunca volvió a España.
Luisa Carnés fue olvidada durante su ochenta años, pero desde 2016 está cada vez más presente en las listas de lectura y no sabéis lo feliz que eso me hace.
Os deseo grandes lecturas,
Laura.
Comentarios
Publicar un comentario