Chicas malas de Assia Petricelli y Sergio Ricardi



Siempre me ha gustado leer las biografías de aquellas mujeres que hicieron posible que yo hoy pueda estar sentada delante de mi pantalla sin restricciones. Ya tengo a mis espaldas una cuantas de estas estas biografías, pero cuando llegó a casa Chicas malas, editado por Liana editorial , descubrí la vida de quince mujeres, en formato novela gráfica, de las que no sabía nada (solo conocía a dos) y que rompieron muchas de las barreras que las enclaustraban.

Chicas malas forma parte de la colección Bromelia y ha ganado el premio Andersen al mejor cómic de 2014. Os cuento un poquito de ellas.

Olympe de Gouges. Olympe fue una firme defensora de los derechos humanos, la igualdad y de los derechos de las mujeres. Alzó su voz también contra la esclavitud. En 1971 redactó la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana. Su lema era: ”Si la mujer puede subir al cadalso, también tiene derecho a subir a la Tribuna” .
El 3 de noviembre de 1793 fue guillotinada y su recuerdo fue enterrado durante más de dos siglos.


Nellie Bly. Un artículo publicado en 1885, donde se dejaba de las mujeres por debajo de las alfombras, convirtió a Elisabeth Crochan, después Nellie Bly, en la primera reportera de investigación. A raíz de ese artículo decidió dar voz a algunas injusticias y empezó a escribir artículos. Se hizo pasar por loca para demostrar que un hospital mental maltrataba a sus residentes y retó al mismísimo Julio Verne y dio la vuelta al mundo en 72 días. Os hablé hace poco de ella aquí.

Elvira Coda Notaría. Fue la primera directora de cine en Italia. Elvira era una mujer culta, aunque de origen modesto. Fundó junto a su marido Dora Film con la que hizo casi setenta películas y un centenar de documentales.
Sus películas casi siempre eran dramas protagonizados por mujeres reales que no se amilanaban antes las injusticias y los sinsabores. 
Sus largometrajes adquirieron tanto éxito que abrieron una sede en Nueva York, pero cuando en 1922 Mussolini subió al poder prohibió sus películas. Elvira sobrevivió un tiempo vendiendo su arte de forma clandestina hasta que en 1930 decidió cerrar Dora Films y se retiró. 

Nawall El Saadawi. Es médico y  una gran activista; fiel defensora de los derechos de las mujeres musulmanas. 

Antonina Masanello. Bajo una identidad ficticia se alistó en el ejercito de los Mil y luchó junto a Garibaldi para llevar a cabo la unificación italiana.

Marie Curie. ¿Quién no conoce a la científica más importante? Descubrió el Radio y el Polonio y ganó dos premios Nobel. Gracias a ella hoy podemos disfrutar de una terapia que ayuda a luchar contra el cáncer.

Aleksandra Kollontái. Fue la primera mujer elegida para el Comité del Sóviet de Petrogrado. Luchó por la libertad sexual y de elección de Elsa mujeres y defendió a la clase obrera hasta su muerte.

Alfonsina Morini Estrada. Fue la primera y única mujer que ha participado en el Giro de Italia.

Angela Davis. Activista, feminista y filósofa. Estuvo relacionada con el movimiento Panteras Negras.

Claude Cahun. Fotográfa surrealista que se especializó en autorretrato. En sus obras siempre se aparecía retratada con aspecto andrógino; esa era su manera de luchar contra la homofobia.

Domitila Barrios de Chungara. Su lema resume todo lo que ella fue: “Quiero dejar a las generaciones futuras la única herencia que vale: un país libre y la justicia social”.

Franca Viola. Es la primera mujer que se atrevió a denunciar una violación en Italia. Gracias a ello en 1981 se derrocó la ley que permitía a los violadores librarse de la cárcel casándose con la víctima.

Miriam Makeba. Usó su voz para ayudar en la lucha contra el Apartheid, unas leyes que minimizaba los derechos de los sudafricanos al mínimo.

Hedy Lamarr. Aunque es más conocida como actriz, no fue solo eso. Era una ingeniera deslumbrante y con sus investigaciones sentó las bases para algo que usamos cada día: el WIFI. 
En 1993, le concedieron el Premio a los Pioneros de la Ciencia.
Onorina Brambilla. Fue enlace en la lucha antifascista contra Hitler en Italia. Gracias a su apoyo, y al de otras compañeras, las mujeres consiguieron el derecho a voto tras la liberación italiana.

Podría decir muchas cosas sobre ellas, pero lo resumo en una sola palabra: fascinantes; porque lucharon; pelearon; dijeron que no; defendieron sus derechos y los de los más necesitados; alzaron la voz por todas aquellas que no se atrevían o no podían hacerlo y porque nos abrieron un camino para seguir empujando en la lucha por la igualdad y por un mundo más justo para todos. Gracias.

Os deseo grandes lecturas,

Laura.

Comentarios

  1. Pues desde luego resulta un libro interesante además, algunas de estas "chicas malas" no las conozco.
    Besos

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